Con la vuelta de los torneos locales y los Desafíos Globales resulta más sencillo conseguir los puntos necesarios para obtener la invitación de más bajo nivel. Sin embargo, el destino del Mundial de este año no está al alcance de todos.

El efecto snowball (la capacidad de encadenar buenos resultados desde el principio de la temporada en torneos grandes) sigue presente ya que se mantienen los TA.

En cierto sentido las posibilidades para poder acceder a una invitación pagada se han incrementado con la aparición de los tres tipos de niveles. Sin embargo, conseguir mantenerse entre los mejores de una región es una tarea complicada. Por norma general, los resultados de los campeonatos internacionales son los que terminan de fijar las clasificaciones finales al ser los torneos que más torneos otorgan. De ahí que suelan estar en el punto de mira de todo tipo de jugadores.

Tal y como ocurría el año pasado en Yokohama, Hawaii es un lugar complejo al que llegar en términos económicos. Para el jugador más experimentado la carrera por la invitación de nivel 1 va a ser su mayor prioridad. Sin embargo para el jugador nuevo o medio que basa su temporada en torneos locales y atiende algún regional y a un internacional, salvo haber conseguido buenos resultados al principio, por cuestiones de tiempo, habilidad y dinero lo más aconsejable sería buscar la invitación de nivel 3.

Si conseguís enlazar muy buenos resultados en un periodo corto de tiempo y en torneos grandes, luchar por finalizar entre los mejores de tu región puede ser una opción válida. Si disponéis del bolsillo necesario como para viajar a Honolulu, el último nivel de invitación es vuestra mejor alternativa.